¡Hola a todos! ¿cómo están? Nosotros muy emocionados
por ver cuánto ha crecido el blog gracias a ustedes. Estamos muy, pero muy
agradecidos por tenerlos y poder seguir creando contenido para ustedes :D Bueno,
como hoy es viernes, les traigo una nueva reseña
Título:
Harry Potter and The cursed child
Autores: J. K. Rowling, John Tiffany y Jack Thorne
Editorial: Little Brown
Año de
publicación: 2016
Páginas: 341
ISBN: 918075565355
The eighth story. Nineteen years later.
Sinopsis:
Siempre fue difícil ser Harry Potter, y no es mucho
más fácil ahora que él es un empleado sobrecargado del Ministerio de Magia,
esposo y padre de tres chicos en edad escolar.
Mientras Harry se enfrenta con un pasado que se rehúsa
a mantenerse donde corresponde, su hijo más pequeño, Albus, debe luchar con el
peso de un legado familiar que nunca quiso. Mientras pasado y presente se
fusionan ominosamente, ambos, padre e hijo aprenden la incómoda verdad: a
veces, la oscuridad surge de los lugares menos esperados.
Argumento:
La historia comienza a desarrollarse justo en el
momento donde el epílogo de la última novela de la saga lo deja, en la estación
de tren de King’s Cross, donde Albus Severus Potter le confiesa a su padre que
teme ser sorteado en la casa de Slytherin, conocida en el mundo mágico como la
casa de donde salen la mayor cantidad de magos y brujas oscuros. Intentando
calmarlo, su padre le recuerda que lleva el nombre de uno de los jefes de
aquella casa, Severus Snape, quien según palabras del mismo Harry Potter, fue
uno de los hombres más valientes que existieron. Como se lo intuía su fuero
interno, Albus es sorteado en la casa de las serpientes junto con el pequeño
rubio que ha conocido en el tren, Scorpius Malfoy, hijo del reconocido
exmortífago, Draco Malfoy.
Los niños, pese a las negativas de ambos padres, se
hacen amigos y solventan una amistad que le lleva la contraria a prácticamente
todo el mundo. Eso se debe a que un Potter ha quedado en la casa de la que
provino el mago más tenebroso del mundo, quien casi lleva al mundo mágico a la
ruina: Lord Voldemort. Y que, además, es amigo de un miembro de la familia
Malfoy, enemistados desde hace siglos contra todo aquel “sangre sucia” o
traicionero a la sangre.
Pero, ni Albus es Harry, ni Scorpius es Draco, y a
medida que progresa la historia, somos partícipes de cómo padre e hijo de ambas
familias deben hacerse a la idea de aquello mientras se enfrentan una vez más a
la magia oscura que ha vuelto a resurgir.
Opinión:
J. K. Rowling vuelve a maravillarnos con un nuevo
aporte al mágico mundo de Harry Potter, pero esta vez reutilizando viejos
elementos que ya se nos han sido presentados en la saga, y dándoles un giro.
Son otros los protagonistas que se encargan de hacer que la historia
evolucione, y me alegra muchísimo decir que el trío de oro sigue participando,
pero que son otros los protagonistas. Estos son Albus Potter y Scorpius Malfoy.
Ambos alumnos de Hogwarts pertenecientes a la casa Slytherin, quienes entablan
una bonita amistad. Los chicos nos presentan a través de sus pensamientos
adolescentes cómo es ser hijo de celebridades. Porque sí, aunque no guste,
Draco es el antagonista de Harry en prácticamente toda la saga y se ha ganado
su puesto de “celebridad”. Pero no sería Harry Potter si Voldemort no
apareciera entre sus páginas, y ojo que esto no es spoiler, sí, la mención del
mago tenebroso está. Al igual que la de varios otros personajes tan queridos.
Personalmente, debo decir que el que fuera una obra de
teatro no me disgustó en lo absoluto, de hecho, me puso feliz porque para mí fue conocer
nuevamente a esta maravillosa autora, quien se animó a incursionar en otro tipo
de géneros literarios. Sé que al común de los fanáticos se les hizo tedioso,
pero lo disfruté mucho. Se lee muy rápido, la acción prácticamente crepita entre
las hojas, y se puede sentir que todos los personajes tienen un propósito, lo
que al fin y al cabo la hace una buena historia. Destaco la construcción del
personaje de Scorpius, porque me hizo recordar muchísimo a Hermione, y en las
mismas palabras de Ron, “¡Por Dios! Hay dos de ellos.” Tiene mucha sabiduría en
sus palabras, pese a ser sólo un adolescente, e ironía, lo que viene bien en
los momentos de tensión. En cambio, Albus me hizo recordar tanto a Harry como a
Ron, algo entretenido de leer, porque no faltaba el sarcasmo y la bondad. El
personaje de Delphi no termina de convencerme, sin embargo. Se me hace muy
forzado dentro del contexto en el que la historia transcurre, tanto que me dejó
con una sensación muy confusa luego de terminar de leerlo.
Como en todos los libros de Rowling, hay frases que se
destacan por su belleza, sean repetidas o nuevas, son intencionadas para que te
dejen una marca en el corazón. Y esta obra de teatro no es la excepción.
Cuéntame en los
comentarios, ¿ya leíste The cursed child?, ¿te gusta Harry Potter?
¡Nos leemos!